Autora: Charlotte Wallace
Fecha de edición: 2017
Editorial:Independently published
Encuadernación: tapa blanda.
Páginas: 159
Precio: 9,88€
Género: Romance, narrativa romántica, ficción, contemporánea, actual.
Serie: no
Una peculiar llave que esconde más de lo que parece. Dos chicas y dos chicos que están predestinados a compartir piso. Una familia muy poderosa detrás. Misterio, pasión, sexo… Todo se entrelazará en torno a esa llave.
Opinión
¡OJO SPOILER!
Tenemos 160 páginas en las que se entrelazan varias historias, ninguna bien explicada, ni terminada.
Empezamos con Rico, un chico pijo, con pocas luces que tiene que vivir en el extrarradio, alejándose de la comodidad de su mansión, sus casas en la playa, el Ferrari y los trajes de Armani, ¿por qué? pues no lo sabe, solo se lo ha dicho su padre y se enterará a su debido tiempo.
Seguimos con Susana, dos maletas en un quinto sin ascensor, se fue de su antiguo piso porque no aguantaba a sus compañeras, pero según se va de su apartamento echa la vista atrás para recordar los buenos momentos vividos... WTF? hace un momento quería salir de allí, y a las tres líneas lo va a echar de menos.
Martín, el gigoló de las inmobiliarias, nos lo presenta mientras se está tirando a un clienta en un piso que le interesa comprar, se supone que es un chico pijo, que por culpa de la crisis está dejando de facturar y por ello tiene que dejar su mega- ático en la mejor zona de la ciudad. También lleva colgado el san Benito de que le gustan las clientas maduritas y que es lo que hace con ellas, sabe que le va costar limpiar su nombre. Pues muy bien no lo hace cuando sigue acostándose con clientas casadas.
Fabi, más simple que el mecanismo de un botijo, la conocemos visitando a su Tita, en una conversación sin sustancia ninguna que no aporta nada a la novela ni al personaje, " que no sabemos cuándo va venir el Tito", por favor, ¿hacía falta ponerla de lela? Lo único que sabemos es que deja "algo" en el garaje de sus titos, que no quiere aparcar cerca del piso que va a compartir porque los garajes son muy caros y ella es estudiante con beca.
En el primer encuentro dentro del piso todos acaban llevándose bien, incluido Rico, que es el único que esta puesto allí por el padre. La autora nos deja nota que en realidad los cuatro ya habían estado juntos en algún lugar.
Después de eso la novela es un sinsentido, nos lleva a saltos presente, pasado, presente, pasado y no queda claro en qué momento estás, es más yo me di cuenta después de haber leído la novela y pensar en algunos momentos que no me cuadraban. Por ejemplo en el capítulo 6, donde Rico esta con su amigo Marco y nos cuenta que ha perdido la “llave”. Se supone que ese momento era pasado, pero según lo empezamos a leer, parece que la historia sigue con el anterior capitulo. Y ahí es cuando empieza toda la trama, así que nos pensamos que la trama es en presente, cuando es pasado, Desde este momento empiezan a suceder y a contar cosas variopintas, nos enteramos que el padre de Rico es de la mafia, (no sabemos de en qué país, o ciudad estamos, la autora no da pistas, es más en un momento hablan de dinero dicen cien pavos, en otro momento hablan de dolares) Que Marco, su amigo a desaparecido.
Para calmar tu sed de saber más sobre Marco, el matón y la llave, la autora nos mete escenas de sexo sin sentido, como la de Fabi, en la que usa un vibrador que le regalaron sus antiguas compañeras de piso, la habían visto un poco pazguata, y por eso el regalo, una escena que pasa de llenar de agua el suelo de la cocina, ha ponerse cachondona. (Nota a la autora, ¿Su cueva? ¿De verdad?)
Aparece un matón (o eso parece) que va en busca de Marco y de la llave. Que tampoco sabemos por qué la tiene Marco, si es tan importante para el mafioso, porque deroga la responsabilidad en otra persona. (Esto es pasado, pero yo seguía pensando que es presente).
Sexo lésbico, y volvemos con el matón. En este momento pienso, ¿Cuánto tiempo se supone que llevan viviendo? ¿Cuánto tiempo está pasando en la novela? No hay noches ni días, en un momento nos dice que Fabi se levanta cuando sus compañeros ya se han ido a trabajar. Pero no sabemos si es al día siguiente después de la primera noche viviendo allí o tres meses después.
Sexo en la terraza. Encuentran a Marco, que no estaba en su casa, el matón/mafioso espera que le den el número de la caja fuerte. ¿Qué mierda de matón/ mafioso que no sabe abrir cajas fuertes?
Trío en el salón. A todo esto sin preservativo, “pa que”, no ha salido ni uno en toda la novela. Empieza el desenlace, ahora se supone que estamos en pasado, o no, no lo sé. Lo único que sé que de repente todos se conocen, o casi porque frecuentan o estuvieron en un bar en el momento equivocado. Un local que no hay casi gente. Y nadie se acuerda de nadie cuando han entrado en el piso. Pero se conocen.
Resulta que Nico, el amigo de Rico, estaba saliendo con Fabi, claro, esto te lo ha dicho la autora, que se han conocido cuando ella llevaba las maletas para entrar en el piso. (Conoce a un tal Nico y se toman un café, no sé en qué momento entre el sexo lésbico, el trío y cuando Marco se ha marchado, han empezado a salir, ya que también la pidio el teléfono en una segunda escena)
Entonces ha debido de pasar mucho tiempo, pero como no hay referencias de días, pues aquí te lo comes tu solo. Empezamos a tirarnos de los pelos, la gente muere por tiros en la cabeza, todo es por la “llave” del mafioso, que todavía no sabemos que contiene… (Ni lo vas saber).
Depués de varios tiros y afloja con el mafioso, nos enteramos que en realidad no fue el matón el que orquesto todo para que los cuatro acabaran en el piso, si no dos de los personajes, ¿Cómo lo hicieron? Pues esa es otra novela, el porqué estaba claro, el dinero por el rescate de la “llave”. Que gente bastante joven (tampoco sabemos la edad, pero se da por hecho) se la lie a la mafia y no acaben con unos zapatos de cemento es lo más creíble de toda la novela.
La idea es original, sería una buena novela si la autora le hubiese dado más páginas, y lo hubiese estructurado mejor. Las escenas de sexo están muy bien explicadas, es en lo que más intención se ha puesto, en lo demás falla, constantemente, con escenas insípidas, conversaciones inverosímiles, sin explicar nada del entorno o de los personajes.

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